SUELOS HORMIGÓN PULIDO
El Hormigón Pulido es una opción cada vez más demandada no sólo para rehabilitación sino para obra nueva.
Tiene la posibilidad de distintos acabados desde el mate al alto brillo, en función de sus necesidades y gustos, lo que proporciona gran versatilidad en el acabado final. También se puede aplicar color.
Reducido mantenimiento que este tipo de superficie requiere.
Soportan muy bien el tráfico rodado, los derrames, ya que con el proceso mecánico se cierra el poro y se evita que el líquido penetre en el interior, así como el tránsito de personas. Resistencia tanto a la abrasión como al impacto.
Los pavimentos de hormigón pulido son muy fáciles de limpiar ya que requieren únicamente de un fregado manual o automático con un detergente con PH neutro adecuado para este tipo de superficie.
Son una apuesta de calidad para el sector industrial, para locales comerciales o para zonas de alto tránsito, porque sobre esas superficies las ventajas que aporta un suelo de hormigón pulido son muy importantes.
Es además ideal para exteriores gracias ante todo a la gran resistencia que aporta debido a la calidad de los materiales con que es diseñado. Tiene gran durabilidad gracias a que resiste altas temperaturas y cualquier proceso climatológico.
No resbalan y además se consigue generar una mejora en la planimetría de la superficie. Asimismo, presentan un buen agarre de la pintura si es necesario la marcación de alguna zona determinada.
Por tanto, tanto en interior como para exterior son opciones viables y que ofrecen grandes ventajas.
El precio del acabado pulido es superior al de un hormigón sin tratar, finalizado en el fratasado, a largo plazo permite un ahorro en las instalaciones, tanto en limpieza y mantenimiento como en el uso de otros tratamientos tales como el uso de pinturas o resinas epoxy, ya que no son necesarios por contar con un suelo de garantías y con una imagen duradera.
El hormigón pulido interior tiene muchos usos. Estos son los principales:
Usos residenciales
El primer uso que podemos encontrarle es el colocar pisos o pavimentos en las habitaciones. Gracias a que los pigmentos se mantienen vividos, este hormigón es muy estético y atractivo visualmente. Otra ventaja está en que es resistente y permite un movimiento más fluido de muebles y personas.
Otro uso residencial bastante común está en la construcción de pasillos. Por ejemplo, se puede usar para construir pasillos que conecten la sala con las habitaciones. Su valor arquitectónico es cada vez mayor por el contraste que ofrece con otros estilos. Además, su resistencia lo hace ideal para pasillos expuestos directamente al sol.
Por último, su resistencia es otro punto a favor para la construcción de espacios residenciales interiores. El cemento pulido interior podemos usarlo, por ejemplo, para cuartos de lavado por su durabilidad. También es ideal para la construcción de garajes o cocheras interiores, así como para almacenes y hasta cavas.
Usos comerciales e industriales
En cuanto a los usos comerciales e industriales, el hormigón pulido interior es muy popular. Su bajo costo, alta resistencia a las cargas y fuerzas de tracción, su poco mantenimiento y solidez respaldan este punto. Basta con mirar un negocio como un centro comercial para entenderlo.
Uno de los usos más comunes es la construcción de supermercados o almacenes. Esto debido a que al ser inmuebles muy grandes se requiere pavimentos de bajo costo y poco mantenimiento. La superficie pulida, además, hace que tanto los clientes como los carritos puedan moverse fácilmente por el supermercado.
Otro uso que podemos ver para el cemento pulido interior está en los gimnasios. Su bajo costo y alta resistencia a impactos es ideal para este tipo de negocios. Permite soportar el peso de todos los aparatos y los deportistas con un bajo grosor. Además, es perfecto para personalizarse.
En el caso de la industria, esto lo podemos ver en almacenes o bodegas. Esto debido a dos razones siendo el bajo costo de cubrir áreas extensas la primera. La segunda está en su durabilidad, capacidad de carga y sus capacidades térmicas sobre todo en cámaras frías.