PORQUÉ ELEGIR COCINAS BLANCAS
Por su aspecto higiénico. El color blanco se identifica con la higiene y, en la cocina, no hay otro que aporte mayor sensación de limpieza. El blanco delata rápidamente las manchas, pero hay materiales que resisten la acción de salpicaduras, humos, grasas y son fáciles de limpiar. Próximamente dedicaremos un artículo a las encimeras. El acabado mate disimula mejor las huellas y marcas que los de alto brillo.
No pasan de moda.
Elegir materiales de calidad para garantizar que el blanco no amarillee con el tiempo ni pueda llegar a mancharse.
Son luminosas.
El blanco es el color que mejor refleja la luz. Una cocina poca luz natural puede beneficiarse de la claridad que este color aporta. Es aconsejable evitar los blancos puros y azulados, ya que pueden conferir frialdad al ambiente. Es mejor elegir uno con un ligero matiz de amarillo o blanco roto. Utiliza una iluminación potente, pero que no deslumbre, y blanca para que reproduzca los colores fielmente, pero con una temperatura de color media.
Aportan sensación de amplitud. Es un recurso muy eficaz para ampliar visualmente hasta la cocina más pequeña. Con frentes lisos y sin tiradores que creen superficies continuas.
Se adaptan a cualquier estilo y bolsillo. No hay ningún estilo decorativo al que no le siente bien el blanco.