ÁTICOS PREFABRICADOS
Esta manera de construir viviendas es diferente a la tradicional e innovadora. Los áticos prefabricados colocados en las terrazas de antiguos edificios son la nueva tendencia de la arquitectura de vanguardia, una solución que busca resolver el problema de la falta de espacio. Destaca sobre todo por el ahorro de tiempo y el energético.
La casa por el tejado es una empresa pionera. Donde unos miran al suelo para hacer crecer las ciudades, ellos alzan la vista al cielo. Ahí es donde se encuentran las cubiertas desaprovechadas de numerosos edificios antiguos que se pueden convertir en áticos de calidad, en espacios verdes, en huertos, en terrazas que consiguen que la ciudad sea un lugar un poco más agradable para vivir y contemplar.
Para ello han desarrollado un fuerte trabajo de investigación con el único compromiso de mejorar y rehabilitar el patrimonio arquitectónico de las ciudades. Solo así han conseguido ser un estudio innovador sin referente a escala europea, donde el crecimiento de las ciudades se hace de forma extensiva. Apuestan por un crecimiento de calidad desde el amor y el conocimiento de la ciudad.
La Casa por el Tejado propone una alternativa a ese crecimiento insostenible, reinventándose allí donde aún no se había llegado: en la cubierta de sus edificios.
Dar una nueva vida a las fincas urbanas antiguas, rehabilitarlas de manera sostenible y construir áticos nuevos en sus renovadas cubiertas verdes. Son las premisas de la que parten las compañías que promueven la creación de soluciones industrializadas que después son colocadas en las azoteas de los edificios. Sus áticos postizos son fruto “de la observación crítica de nuestras ciudades”, así como de una reflexión “sobre el modelo urbanístico más adecuado para desarrollarlas de forma sostenible”.
Durante el ‘boom’ inmobiliario se produjo en España un “enorme consumo de suelo”, motivo por el que “las parcelas de los centros urbanos están prácticamente agotadas”. Existe una “abundancia de inmuebles en emplazamientos privilegiados” con edificabilidad residual, cuyas cubiertas planas se encuentran infrautilizadas. Ello se debe a que pertenecen a fincas antiguas que no alcanzan la misma altura de los edificios colindantes, lo que les hace generar vacíos antiestéticos entre medianeras. Espacios sin construir y sin habitar que este tipo de empresas han sabido aprovechar también desde el punto de vista del mercado, haciéndose con un nicho que hasta hace pocos años no existía en nuestro país.